Antonieta Contreras
Psicoterapeuta, AUTOR, supervisor, consultor, coach
CONDICIONES
• Depression
• Anxiety
• Emotional disturbances
• Obsessive thinking
• Confidence
• Negligence
• Personality issues
• Grief
• Dependence
• Mood issues
• PTSD
• Trauma
• Infidelity
• Abortion trauma
• Relationship issues
• Spirituality issues
• Shame
• Self esteem
• Parenting
• Social anxiety
• Attachment
• Accidents
• Losses
• Infidelity
• Divorce
• Family conflicts
• Impulsivity
• Dissociation
• Career dilemma
• Procrastination
• Sexual dysfunction
• Sexual trauma
• Sexual orientation
• Sexual pleasure
• Neglect
• Abuse
• Violence
• Domestic abuse
• Behavioral issues
• Dissociation
SALUD MENTAL
Tu cerebro está involucrado en todo lo que haces, incluyendo cómo piensas, cómo sientes, cómo actúas y cómo te relacionas con los demás. Tu cerebro determina tu personalidad, carácter, inteligencia y cada decisión que tomas. Entrenar tu cerebro ayuda a regular y mejorar una gran variedad de problemas y afecciones.
«Tú, tus alegrías y tus penas, tus recuerdos y ambiciones, tu sentido de identidad personal y libre albedrío, en realidad no son más que el comportamiento de un vasto conjunto de células nerviosas y sus moléculas asociadas.» Francis Crick
TEPT, ESPECTRO DEL TRAUMA Y ESTRÉS
El estrés excesivo, el shock o vivir bajo situaciones de estrés crónico tienen un gran impacto en el funcionamiento normal del cuerpo y el cerebro. El cerebro y el sistema nervioso alteran las funciones normales, desregulando y creando una serie compleja de medidas adaptativas para la supervivencia.
Además de ser un complejo aparato de procesamiento cognitivo, el cerebro también alberga nuestra conciencia y regula las emociones, los pensamientos morales y las abstracciones. El yo social, los pensamientos, los impulsos y la imaginación están interrelacionados e involucran las actividades del lóbulo frontal y otras estructuras cerebrales más profundas. La corteza frontal es responsable del procesamiento más complejo del cerebro y, cuando se activa correctamente, tiene el poder de calmar la amígdala, controlando algunas de las reacciones más relacionadas con la supervivencia que con el disfrute de la vida.
Desde el comienzo de nuestra vida o en cualquier momento impredecible, un fallo o un shock o desajuste en alguno de estos procesos, desorganizan el cerebro y desarrollan hábitos que se manifiestan como problemas emocionales y trastornos mentales como la depresión o la ansiedad.
Combinando la psicoterapia con la neurociencia y la tecnología, los hábitos problemáticos se disuelven y son reemplazados por otros funcionales saludables que devuelven al individuo el control y el poder.
TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD
Los clientes con miedo excesivo como resultado de un trauma, ansiedad, negligencia o un entorno estresante crónico pueden tener una amígdala hiperactiva y, en consecuencia, una corteza prefrontal hipoactiva.
Esto crea una disfunción en la forma en que el sistema nervioso procesa la información que se manifiesta en la vida cotidiana como un comportamiento irresponsable, falta de afecto apropiado, euforia en algunos y expectativas incorrectas en otros, así como muchas otras acciones socialmente desaprobadas que se convierten en vergüenza y mayor disfunción, evolucionando hacia lo que usualmente se llama un trastorno de la personalidad.
Entrenar la amígdala para que se calme y mejorar la actividad de la corteza prefrontal es algo a lo que la mayoría de las terapias no tienen acceso. La neuroterapia ofrece soluciones reales y más efectivas para resolver una vida estresante que se consideró irreparable durante décadas.
TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD
El término «Trastorno Límite de la Personalidad» se incluye en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Ha cambiado con las diferentes versiones del DSM, lo que implica que aún no está bien definido. El nombre también se ha utilizado en el mundo psicoanalítico como un paraguas o un espectro que engloba todos los trastornos de la personalidad.
La comprensión y creencia popular más común se utiliza para describir a personas hiperactivas, impredecibles, poco fiables e inestables; personas con mentalidad negra o blanca que tienen serios problemas para mantener relaciones, pero que las anhelan más que cualquier otra cosa. En general, muchos profesionales clínicos y el público en general utilizan el término para describir a personas con problemas de ira, tendencias manipuladoras o tendencias suicidas. El término se usa excesivamente y, la mayoría de las veces, se asigna incorrectamente. El TLP, al igual que la mayoría de los trastornos de la personalidad, se ha diagnosticado bajo la creencia de que es un trastorno de por vida, incapaz de responder o controlarse de forma estable con medicamentos, y que no tiene tratamiento psicoterapéutico.
Afortunadamente, con el avance de la neurociencia y la comprensión de la relación entre la mente y el funcionamiento cerebral, ahora estamos eliminando las etiquetas y el efecto de lo intratable. En su lugar, contamos con diagnósticos que consideran el trauma y el estrés traumático como el origen del desarrollo de algunos de esos rasgos de personalidad y, al regular el sistema nervioso, dan esperanza a las personas de una vida mejor y más funcional.
Actualmente se cree que muchas personas que padecen este tipo de síntomas han tenido dificultades de apego que resultan en un trauma psicológico complejo. Este trauma se manifiesta como inestabilidad anímica (dificultades para regular pensamientos y emociones), conductual (imprudencia e impulsividad) y relacional (relaciones intensas que oscilan entre la idealización y la devaluación). Bajo este paradigma, ayudamos a los clientes a mejorar psicológicamente mediante el tratamiento de la desregulación, ya que los rasgos y problemas complejos de personalidad son principalmente un efecto de la desregulación del sistema nervioso autónomo. La neuroterapia es el enfoque que, mediante el uso de diferentes modalidades, como el neurofeedback, ayuda de forma más eficiente y rápida al SNA deficiente a recuperar un estado más regulado, lo que permite abordar los problemas de apego que causan dichas dificultades.
